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CÓMO DIBUJAR DE FORMA REALISTA

Foto del escritor: Antonio AmiliviaAntonio Amilivia

Actualizado: 16 oct 2021



Si te interesa el dibujo de retratos, probablemente querrás que tu trabajo sea lo más parecido a tu modelo. Es natural; lograr un nivel de realismo tal que el diseño parezca una fotografía es el objetivo de muchos aprendices de dibujo.

Es un objetivo legítimo, porque dibujar así demuestra que uno ha alcanzado un nivel de maestría. Al final de la lectura de este artículo conocerás los 2 principios fundamentales para lograr un dibujo realista, así como las 3 fases por las que tendrás que pasar y 7 consejos propios para sublimar los detalles en tu retrato.




Principio1: muchos detalles


La impresión de realismo se produce cuando el ojo puede ir de lo general a lo particular sin perder detalle.

Es como mirar un dibujo con lupa y aún así encontrar ricas texturas. En el dibujo realista hay que sobrecargar la obra con detalles, hasta que uno se vea incapaz de percibirlos todos. Hay que perderse en los detalles.

Para ello, tenemos a nuestra disposición algunas herramientas muy útiles.

  • La goma de miga de pan para aclarar suavemente.

  • El lápiz HB para rellenar la hoja con grafito.

  • El difumino para esparcir el grafito en lugares específicos.

  • La goma retráctil para eliminar del papel pequeñas porciones de grafito.

Principio 2: usa contornos suaves


Segundo principio muy importante: no dibujar los contornos. Me dirás que esto es imposible, puesto que dibujar consiste en hacer contornos. Bien, primero podemos dibujar los contornos pero luego habrá que suavizarlos hasta que se vuelvan imperceptibles.

Muchos diseñadores ejercen demasiada presión sobre sus líneas, especialmente durante la fase de boceto. Retocan la forma que dibujaron pasando el lápiz varias veces por el papel.

Esto tiene el efecto de fijar el lápiz en el papel y que ya no sea posible suavizar el contorno. Se seguirá viendo. Cuanto menos veamos los gestos del diseñador, más posibilidades habrá de que confundamos el dibujo con una fotografía. Por ejemplo, las partes más realistas de mi dibujo son aquellas en las que apenas se aprecian las líneas de mi lápiz, como la zona alrededor del ojo izquierdo y el puente de la nariz.

Si vemos una línea a lápiz, vemos el gesto del dibujante, por lo que no hay ilusión fotorrealista.


Paso 1: haz el boceto


Primero dibujaremos con un lápiz HB.

El boceto debe mostrar las superficies principales de la cara.

Los ojos, la boca, la nariz, las orejas deben tener contornos muy detallados.

Podemos percibir parcialmente formas elementales en cada parte del rostro como cubos, esferas, cilindros…

Los elementos de la cara deben colocarse a las distancias correctas entre sí, (para ello utilizaremos los ejes de referencia).



Paso 2: rellena y crea el modelo base



Una vez que tengamos este resultado, difuminaremos los trazos con nuestro dedo. ¿Por qué el dedo y no el difumino?

Primero porque el difumino me servirá para detalles y no para grandes superficies.

En segundo lugar, porque el dedo tiene la ventaja de segregar una sustancia grasa que actuará como aglutinante en el dibujo. La mezcla será más homogénea y tendrá un aspecto ligeramente brillante y, a mi juicio, agradable.

En este nivel hay que seleccionar los 3 valores principales del rostro y anotar la disposición de las sombras.

Una vez identificados estos elementos, simplemente relleno la superficie de la sombra con un lápiz más blando (2B), siguiendo la forma definida en el modelo.

Si quisiéramos, podríamos detenernos en este punto. El retrato ya es realista y posee parecido; la mayoría de los diseñadores están satisfechos con este nivel.

No obstante, aquellos a los que les gusta perfeccionar los detalles, querrán ir un paso más allá.


Paso 3: dibuja los detalles que marcan la diferencia


Consejo 1: representa los volúmenes y los huecos


De nuevo sigo difuminando mi retrato con el dedo. El modelado empieza a ponerse interesante por las dos capas de lápices superpuestas.

Empiezo a trabajar las arrugas alrededor de los ojos con el lápiz 2B. Con un modelo de mucho menor contraste habría utilizado el HB o incluso solo el difumino.


Lo difícil, primero, es comprender la estructura de las arrugas. Empecé con las líneas horizontales antes de segmentarlas verticalmente. En el pómulo, fíjate en qué dirección se curvan los pliegues para mostrar el cambio de superficie.

Para obtener un acabado más realista usé la goma retráctil para borrar el borde de las arrugas que hay bajo el ojo. Este pequeño detalle logra dotarlas de profundidad.




Consejo 2: resalta los brillos de la nariz


Otro pequeño detalle que proporciona volumen. Con la goma retráctil borramos pequeñas porciones del puente y de la punta de la nariz. Difuminamos con el dedo para que las partes borradas se mezclen con el grafito y nuevamente pasamos la goma. De este modo conseguimos crear distintos grados de luminosidad.




Consejo 3: aprovecha las arrugas

Si estás familiarizado con el hiperrealismo, sin duda habrás visto la cantidad de retratos de rostros arrugados que circulan por la red. Esto se hace, entre otras cosas, por la extraordinaria riqueza de matices que aportan las arrugas al retrato realista. Sin embargo hay dibujantes que no ponen el suficiente interés en ellas, trazándolas como con desgana. Una arruga no es más que un surco iluminado por un lado y sombreado por el otro (no una línea gruesa y continua a lápiz).

No dibujes cada arruga como si estuviera tatuada en la piel. Cuida especialmente este aspecto y dotarás de gran realismo a tus obras.


En la parte alta de la nariz, a ambos lados, esbocé unas líneas que servirán de base para crear el relieve de las ojeras.


Luego trazo los pliegues más visibles sin presionar demasiado y aclaro con la goma de miga de pan. Observa que la línea de luz no es uniforme, sino que varía de grosor.

Lo mezclamos ligeramente con el dedo para hacer que todo sea más homogéneo.






Consejo 4: localiza los volúmenes del cabello


Para que el cabello se vea natural, lo primero que hay que hacer es localizar los volúmenes que forma. Una vez que los hayamos localizado trabajaremos por capas, siguiendo el sentido del pelo. Es importante que el cabello de la raíz se vea natural. Esto se logra evitando trazar líneas continuas o muy fuertes.

Empezaremos con el lápiz HB e iremos avanzando capa a capa hasta terminar con el 6B. En este caso nos favorece que el cabello del retratado sea blanco, porque eso nos permite usar la goma retráctil a modo de lápiz y "dibujar" el cabello.






Consejo 5: resalta las formas apenas perceptibles en la foto


Este paso lo hago casi al final del dibujo. Tomo el HB y lo uso para agregar líneas superficiales finas para darle un volumen muy sutil a cada pliegue y hueco.

Esto le da un efecto muy agradable, especialmente entre las arrugas de la frente y en la fina piel de la mejilla.

Te sugiero que las primeras tramas que coloques en tu dibujo sean las que se encuentran entre los relieves. Su finalidad es resaltar su forma mediante el contraste cromático, es decir, mediante la diferencia de tonalidad de los grises.

Las segundas tramas son líneas superficiales ligeras que recorren los pliegues de la piel. Si bien su presencia es apenas visible en el dibujo, su efecto se notará en el resultado final.

También puedes aplicar esta técnica con otras arrugas.


Consejo 6: crea matices tonales en la piel



Otra técnica muy útil cuando se quiere obtener una piel con un valor menos homogéneo, consiste en dar toquecitos con la goma de miga de pan en la superficie del rostro. Esto crea puntos claros. Sin embargo, debe reservarse para retratos de personas maduras.

Al igual que con la goma de miga de pan, también puedes dar toques a la cara con la punta del difumino. Recomiendo hacerlo al principio en una superficie en sombra para ver el resultado. Posteriormente, si el efecto es satisfactorio, se puede aplicar en zonas más claras con menor riesgo de daño.


Consejo 7: ¡contornos suaves en todas partes!


Ya lo hemos dicho, ¿verdad? Pero es que es muy importante: para hacer dibujo realista es fundamental no enmarcar tus retratos. Es decir, que no se vea una línea divisoria entre los elementos; la separación debe hacerse de forma fluida y solo con diferentes valores de gris.

Con un poco de práctica y ayuda del lado derecho del cerebro, podrás lograr este tipo de resultado.




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