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CÓMO HACER EL RETRATO DE UN NIÑO

Foto del escritor: Antonio AmiliviaAntonio Amilivia

Actualizado: 22 dic 2024


En este artículo, te enseñaré a dibujar un retrato de un niño pequeño con las proporciones correctas. Te explicaré qué errores evitar, qué técnicas se pueden usar, y en definitiva los pasos y consejos a seguir para lograr un buen retrato infantil. Si estás aquí, probablemente sea porque aún no has logrado realizar el retrato que deseas. Puede que no sepas dibujar las mejillas o que tengas problemas con las proporciones del rostro o quizá no acabes de perfeccionar la sonrisa. Aquí encontrarás una guía encaminada a la solución de todos estos aspectos.




Respetar las proporciones

Lo primero que debemos calcular son las proporciones adecuadas.

En la cabeza del bebé la estructura ósea aún no está completamente desarrollada. La mandíbula, los pómulos y el puente de la nariz son relativamente más pequeños. Esto hace que la cara sea menor en proporción a su cráneo, de modo que, desde las cejas hacia abajo, la cara solo ocupa aproximadamente 1/4 de toda la superficie de la cabeza. Los cartílagos de la nariz están muy por delante de la estructura ósea, por lo que la nariz suele apuntar hacia arriba. El labio superior es más largo, y el mentón suele quedar retraído o muy por debajo de los labios.

Solo el iris del ojo está completamente desarrollado, lo que hace que los ojos parezcan grandes. Aparentemente están más separados que los ojos del adulto, porque descansan en una cabeza más pequeña.

Siempre es difícil capturar las dimensiones correctas en un retrato, especialmente el de un niño, que suele ser menos común que un retrato de un adulto, no obstante, el truco más práctico que personalmente utilizo es recordar que:

  • en una cara adulta, el punto medio de la cara está al nivel de los ojos (fig.1);

  • mientras que en los niños el punto medio llega al nivel de las cejas (fig. 2).

Esta pequeña regla marcará la diferencia en nuestros diseños. Una vez que sepamos esto y lo apliquemos al dibujo, comprenderemos que la frente del niño no es más alta que la del adulto, sino que sus rasgos faciales están situados más abajo.

A continuación, dividimos la parte inferior en 4 ejes equidistantes y tenemos sucesivamente marcadores para el contorno inferior de los ojos, la nariz y la boca.


Fig. 1
Fig. 1

Fig. 2
Fig. 2

El boceto

Puedes esbozar la cara de un niño utilizando el mismo método que utilizarías para un adulto. Dibuja una bola para la cabeza y añade líneas de intersección muy ligeras para indicar el plano de la cara.

Debe haber una línea vertical que recorra la nariz. Puedes añadir tantas líneas horizontales como desees para guiarte en la colocación de cada uno de los rasgos del niño. Muchos dibujantes optan por trazar líneas separadas para la parte superior, media e inferior de los ojos, la parte inferior de la nariz y una que indica el centro de los labios. Las líneas de la nariz y los ojos también pueden servir de guía para dibujar las orejas.

Dibuja los contornos del plano de la cara indicando la posición de los distintos rasgos. En este punto, presta mucha atención a una nariz larga o corta, al tamaño de la barbilla, etc., ajustando la colocación de tus contornos en consecuencia.



Dibuja las mejillas sin envejecer al niño

No se trata de trazar las mejillas, sino de sugerirlas.

He aquí cómo:

  • en un retrato de rostro completo en contorno puro, agregaremos dos pequeñas líneas en cada esquina de la boca. Esto permitirá entender que hay un pliegue que se encuentra a cada lado del mismo;

  • para un retrato de perfil es mucho más sencillo, dibujaremos un arco que se superpondrá en la esquina del labio, haciéndolo invisible. Esto sugerirá que la carne sobresale por encima de esta.

Luego, cuando quieras dar un poco de relieve a tu dibujo gracias al relleno de líneas o a un trabajo de modelado en gradación de grises, evita cortar la mejilla con una línea. Si quieres que los niños luzcan naturales, debes optar por una serie de tramas diagonales, de lo contrario marcarás demasiado la mejilla y tu bebé parecerá una persona mayor.

En la siguiente ilustración se puede ver que el autor no ha dibujado líneas continuas para marcar las mejillas, sino simplemente las sombras para sugerir su curva. Cuanto más marcada está la sombra, más da la impresión de que el niño tiene la piel bronceada y más se marca la redondez de las mejillas al mismo tiempo.



Dibujar la sonrisa del niño

Para hacer la expresión de la sonrisa de un niño, existe una técnica que aplico a todo tipo de expresiones. Se trata de hacer que la sonrisa sea lo más natural posible, dibujando la forma adyacente a la boca; más concretamente el triángulo que está formado por los labios superiores y cuya parte superior es la nariz.

Cuanto mejor captes esta forma, mejor transcribirás la expresión de la sonrisa. Al mismo tiempo, conseguirás que tu retrato luzca más natural, ya que conectarás los labios con la nariz y podrás demostrar que su posición influye en la del orificio nasal y las mejillas.



El cabello

Recuerda que los niños tienen menos pelo que los adultos y por tanto el cabello debe ser mucho menos tupido. Es necesario realizar como una ligera transparencia en los mechones para sugerir los pocos pelos. Para lograr este efecto, dibuja cabello a cabello tanto como sea posible.



Cómo hacer que los ojos sean expresivos.



Aquí tienes algunas indicaciones para reflejar la mirada de un niño:

  • Recuerda que la distancia entre los ojos de un niño es un poco más de un ojo.

  • Levanta y arquea los ojos para una mirada sorprendida o feliz.

  • Resalta el blanco en cada ojo para una mirada que tenga presencia y parezca estar mirando algo.

  • O por el contrario, llena los iris de manera uniforme para conseguir una mirada pensativa.

  • Para expresiones más pronunciadas, no olvides jugar con las expresiones faciales un niño que frunce el ceño y entrecierra los ojos, a menudo hace un puchero con la boca.

Los contornos y las sombras

Por último, cuida sobremanera las sombras y los contornos. Al dibujar los rasgos de un niño, recuerda que la mayoría de las veces "menos es más". No pretendas delinear cada detalle o sombrear cada parte. Esto solo estropeará el retrato. Te recomiendo que sigas estos consejos:

  • Evita los contornos duros. Dibuja suavemente y usa líneas fluidas.

  • Utiliza una gama completa de tonos de piel de valor y matices con cuidado. La piel de un niño es muy limpia y delicada, por lo que tu técnica de sombreado debe seguir su ejemplo.

  • Utiliza un buen papel suave y una variedad de lápices. Esto te ayudará a lograr esas sutiles variaciones en el tono de piel. Si es necesario, practica el sombreado de antemano.

  • Evita trabajar demasiado tu retrato y ten claro cuando terminarlo.

Ahora ya conoces los consejos para acabar con los problemas de proporciones en los rostros de los niños que dibujas. Has aprendido a sugerir mejillas, en lugar de marcarlas. Y conoces el procedimiento para dibujar el cabello, los diferentes tipos de expresiones de la mirada y cómo transcribirlas.

Si quieres aprender a dibujar el retrato de un niño con un estilo menos realista, tienes algunos buenos tutoriales en la red.




534 visualizaciones2 comentarios

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2 Comments


ramon mendez cecilia
ramon mendez cecilia
Feb 03

Una explicación de libro. Excelente.

Me ha gustado la meticulosidad.

Gracias

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Antonio
Antonio
hace 5 días
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Muchas gracias

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