Un dibujo no solo lo crean las líneas que se dibujan, sino también las que no se dibujan.
O dicho de otro modo: dibujar también significa dejar de dibujar a tiempo.
Darse cuenta de cuándo ha llegado el momento de dejar un dibujo es cuestión de experiencia. Sin embargo, hay una señal segura que te permite reconocer cuándo ha llegado el momento. Por desgracia, esta señal suele malinterpretarse y a menudo se toma como una oportunidad para seguir dibujando.
Entonces, ¿cuándo terminar un dibujo?
Mi respuesta es:
Siempre que te hagas esta pregunta mientras dibujas, significa que tu dibujo está terminado. Siempre.
Llegados a este punto, el artículo está acabado. No dirás que no he sido breve. Pero si te parece demasiado breve, a continuación te explico la respuesta con más detalle. Pero si sigues leyendo, tendrás que prometerme que me escucharás con mucha atención, porque la cosa se complica un poco.
Esta pregunta de si el dibujo está terminado no es realmente una pregunta que deba responderse. Más bien, esta pregunta es una señal segura. En cuanto te viene a la cabeza esta pregunta, es señal de que te has transformado. En ese momento, has pasado de ser un dibujante que hace un dibujo a ser un espectador que mira un dibujo. El espectador no sabe dibujar y, por lo tanto, tú, como espectador, no tienes competencia para responder a esta pregunta. Teóricamente, esta pregunta de si el dibujo está acabado o no solo podría hacérsela el dibujante que está dibujando. Sin embargo, al dibujante ni siquiera se le ocurre preguntarse nada. Un dibujante no entiende ni habla un lenguaje de palabras. Un dibujante solo entiende de sentimientos y actúa intuitivamente. El dibujante habla sin palabras. Si por él fuera seguiría trabajando en su dibujo eternamente. Siempre es el espectador de un dibujo el que duda, el que reflexiona y el que cree que se necesitan argumentos racionales para juzgar si un dibujo está acabado o no.
Así que si esta pregunta te asalta de repente en medio de un dibujo, sabes que la decisión está tomada en ese momento: el dibujo está terminado.
Si más tarde resulta que no estaba terminado, lo que ocurrirá cada vez con menos frecuencia a medida que te acostumbres a ver esta pregunta como una señal, puedes estar seguro de que habías dejado de ser un dibujante en ese momento. Nada de lo que añadas al dibujo desde el punto de vista del espectador servirá de nada, porque el espectador no sabe dibujar. Tienes la responsabilidad ante el dibujo de aceptarlo y dejarlo ir en ese momento.
Es importante no tomar la aparición de esta pregunta como una oportunidad para seguir dibujando, aunque como espectador te parezca completamente normal creer que puedes juzgar si el dibujo aún puede mejorarse o incluso salvarse. Estos pensamientos deberían hacer saltar todas tus alarmas. Intenta resistirte a estos susurros y deja el lápiz. No puedes hacer nada más. El dibujante ha abandonado la sala.
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